viernes, noviembre 19, 2004

Autorretrato

Cada vez que me miro al espejo, descubro que no soy perfecto, es más cada día descubro que tengo más defectos y menos virtudes que toda la gente que me rodea.

Soy un hombre orgulloso, por sobretodas las cosas, orgullo que a sido capaz de arrebatarme piezas fundamentales de mi vida, orgullo con el cual aún vivo y que aún me condena.

Soy un hombre falso, falso como lo que rodea mi vida, llena de odio a aquellos que me fallan, pero realmente ese odio, es el sentimiento de que algún día vuelva todo a ser como era antes y en vez de ignorarlos ir a donde ellos y darles el abrazo que tan bien me hacia antes.

Soy un hombre triste, que se rodea de risas y anécdotas, para sobrellevar su vida e intentar no contagiar a los demás con la tristeza que va en su corazón y condena su vida.

Soy un hombre solitario, que rechaza la compañía de los demás, siendo que me muero por estar o conversar con alguien de la estupidez de la vida o de estar un momento en silencio, leyendo los pensamientos del otro y descubriendo su ser.

Soy un hombre leve, que oculta su levedad detrás de frases clichés sacadas de algún mal libro que leyó, robando pensamientos a alguna persona que los elaboró y se desvivió pensando en ellos, sin comprender la literatura o la filosofía, o ni siquiera a mi mismo.

Soy un hombre egocéntrico, que no puede entender la vida de los demás y piensa que su mundo es lo único que realmente importa.

Soy un hombre inconsecuente, que exige a quienes ama, una prueba de su amor, siendo que ni siquiera le ha dicho un simple te quiero.

Soy un hombre cobarde, que no es capaz de decirle a quienes los rodea te quiero, eres mi amigo, gracias o un no sé que haría sin ti, por miedo a mostrar una gota de debilidad.

Soy un hombre débil, que tras una careta de fantasías se muestra fuerte. Fuerza que se ve sucumbida por una palabra con odio de parte de alguien que ama, pero que rápidamente se ve devuelta con una palabra de odio.

Soy un hombre sin sentimientos, que es capaz de dejar a quienes ama, por una simple discusión o por un capricho de niño.

Soy un hombre Egoísta, que no sabe caminar en la estrecha línea del egoísmo y que lamentablemente siempre se equivoca y daña a quien ama.

Soy un hombre cruel, capaz de dañar sea a quien sea por intentar conseguir lo que sea.

Soy un hombre estúpido, al no poder configurar nada bien, al no poder entenderlo y al no poder entenderme. Al crearme un mundo de fantasías donde todo es “perfecto y fácil”

Soy un hombre IMPERFECTO, mucho más que cualquiera...¿Pero quien soy para juzgarme?...

1 comentario:

Muñeco Pepón dijo...

Me identifiqué demasiado con este texto como para no hacer explícito el sentimiento...

Espero no te moleste que deje este comentario.

Saludos, Mauro.

S.E., Mrcl. Eduardo Peñailillo B.