lunes, octubre 16, 2006

Y no pude hablarte...

Te vi durmiendo ahí en aquella habitación, sin compañia alguna más que la mía que entraba a ese cuarto, no me atreví a acercame mucho, te miraba constantemente, recordaba tantas cosas, por un momento vi que te moviste y salí de aquel cuarto, esperando que no me vieras despierto...

Me acoste en la otra habitación y vi como tú pasaste por ella sin siquiera mirar si había alguien dentro de ella, perdiendo yo la esperanza de que me vieras y te acostaras a mi lado, te dirgiste al tercer cuarto de la casa, te seguí y vi como te recostaste en una nueva cama... preguntaste algo, ya no recuerdo qué y yo solo asentí con la cabeza, salí de la habitación por un momento, tú ya sabías que estaba cerca y esperé pacientemente fuera de ella que te durmieras...

Entre y me arrodille al lado tuyo... no paraba de mirarte y ya no aguantaba las ganas de acariciarte tu pelo, tu cara, tus labios, tu orejas... no salio palabra alguna de mi boca, estaba demasiado concentrado en ti... tenia miedo de que despertaras y te fueras... pero no podía parar te tocarte, de sentirte tan cerca como antes, de mirarte, de ver como dormias apaciblemente... sentía tu respiración, temblaba cada vez que te movías, pero era demasiado feliz al estar contigo, aunque tú no lo sientieras...

Te despertaste y me miraste fijamente, yo temblaba, no sabía que hacer... me dijiste que qué hacia ahí contigo a tu lado, yo no pude responder, volviste a interrogarme que qué me pasaba, si quería algo, si ya estaba bien, si ya era hora de conversar nuevamente de todo, si había sufrido mucho, si te extraña... Lamentablemente yo no podía emitir sonido alguno... salió una lágrima de mis ojos y me abrazaste, me dijiste que todo iba a estar bien y que confiara en ti... cuando intenté decirte todo lo que me pasaba y todo lo que aún sentía por ti... el cuarto comenzo a desaparecer, poco a poco, los muebles, el techo, las paredes, el piso, la cama y por último tú...

Abri los ojos nuevamente y me vi en mi cama, ya era tarde... tenía que levantarme para ir a trabajar y empezar el día sábado, mantenerme ocupado y no recordar nada de lo que había ocurrido... Todo fue demasiado hermoso me dije, tambien pensé en la imposibilidad de todo aquello y me cuestione muchas cosas... busque tantas veces esa situación tanto en vigilia como en sueño, para poder aclarar todas las cosas entre nosotros... y no pude hablarte...

No hay comentarios.: