miércoles, marzo 30, 2005

La Visita. Retrato a la Ruptura.

- No creo que baje hoy mamá, no tengo muchas ganas, estoy cansado y además ya es tarde todos almorzaron, diles que bajen nomás y no se preocupen.
- Yo tampoco voy a bajar y tu abuela se va a quedar acá porque la Marcela va a venir y quiere que Martín este acá.

Así empezó el día o más bien ya mi tarde, me levante, me duche y me fui a hacer almuerzo. Mientras pelaba papas para freírlas, cantaba de forma exagerada haciendo que el ambiente estuviera más “entretenido” por decirlo de una manera y también para que el tiempo pasara más rápido y no me aburriera de pelar y freír papas. Mi abuela y mi madre estaban afuera conversando, Martín veía televisión y mi abuelo escuchaba la radio dentro del auto.

De repente sonó el celular y Martín lo contestó, llamó a mi mamá y le dijo que era la Marcela que venía para la playa. Mientras hablaba con ella veía como la cara de mi madre palidecía poco a poco, pensé que le había pasado algo a Benjamín, mi otro primo que estaba en Santiago y cuando mi madre colgó lo primero que hizo fue avisarme que Marcela venía, pero no venía sola, venía con Marcos...

Empezó a gritar y decir que nos debíamos ir, yo le dije que no, que no teníamos porque hacerlo porque nos correspondía estar a nosotros acá en vez de a Marcos. Mi abuelo y abuela escucharon e intervinieron en la situación diciéndole a mi madre que ella no se tenía que ir y que Marcos era el que no correspondía acá, mi abuela comenzó a ponerse nerviosa.

Mi madre me pidió la carta que Marcos le había escrito para enseñársela a su padre, se la enseñó y me pidió que fuéramos a hablar por teléfono con la Marcela para prohibirle que viniera con Marcos, fuimos y mi madre ya entrando en la histeria me empezaba a culpar a mi de todo lo que pasaba, yo no sabía como reaccionar. Salimos de la casa mi abuelo, mi madre y yo, mientras mi abuela se quedó en la casa con Martín.

Llegamos al teléfono público y marque el número de Marcela :

- Marcela, no quiero ver a este caballero acá en la casa
- OK, yo sabré si iré.

Eso fue todo pensamos que Marcela no vendría y fin del asunto, pero cuando llegamos a casa nos encontramos con una gran sorpresa, Marcela llamó a mi abuela y ella estaba llorando como nunca, dijo que iría a la playa y se llevaría al niño y eso solamente, mi abuela lloraba desgarradoramente, pero su hija no le importó, ella solo velaba por su “bien” y el del niño.

Mi mamá le quitó el teléfono a mi abuela y habló con su hermana, bueno si eso se puede decir, por el teléfono los gritos iban y volvían de lejos se escuchaba como Marcela apelaba a conciencia con mi madre, pero ella sin tener una sola gota con la mi abuela. Se dijeron tantas cosas que no recuerdo bien, pero se podría resumir en una sola frase de cada una :

- Tu fuiste la causante de todo esto, no tenías porque mezclar TU problema con Marcos con el resto de la familia.
- Te desconozco, no sé realmente quien eres, debe ser TU Marcos el que te tiene así, ya no cuentes nunca más conmigo.

Se colgó el teléfono y yo no sabía que hacer veía a mi madre llorando por un lado y mi abuela por otro, veía también en los ojos de mi madre la incomprensión y hasta odio en ese momento que debió haber sentido por mí, por no habernos ido de la casa en el mismo instante en que ella me lo dijo.

Me sentí muy mal de manos atadas, terminé llorando en la calle, oculto porque no quería afectar más esta situación.
Escena conmovedora, mi abuelo tomaba té en la mesa tratando de conservar la calma mi abuela lloraba al lado de su nieto, mi madre lloraba en la ventana de la pieza que le corresponde a Marcela y yo lloraba en la entrada de la puerta.

Miraba el reloj a cada momento, me dolía demasiado el estomago esperando que Marcela llegará junto a Marcos y así fue, jamás había visto una escena tan cínica a lo largo de mi vida:

“ Marcela entra a la casa con Benjamín en sus brazos, mi mamá se paraba y se va a la pieza del fondo, saluda a mi abuela y abuelo de beso... Viene a saludarme a mi, pero yo no la tomo en cuenta, mientras ella veía a mi abuela llorar, vestía a Martín en la pieza, y mi abuela me pasó a Benjamín lo tomé y mamá dijo, no me interesa es pendejo de mierda... Marcela vistió completamente a Martín lo tomó de la mano, él niño se despidió de todos como si creyera que era última vez que nos veía, entregué al niño y Marcela salió de la casa... Mi abuela la fue a dejar al auto y yo alcance a ver como Marcos estaba de pie afuera esperando a Marcela... Mi madre lloraba mientras Martín se iba y mi abuela entró llorando también”

Todo ya estaba mal, mi madre se fue a acostar y mi abuela también... yo seguí haciendo mi almuerzo... luego comí ... Mi madre se levantó y luego mi abuela también como si nada...

Luego llegaron las demás personas que venían de la playa y preguntaron por Martín y su mamá y mi abuela se limito a contestar, mientras los demás disimulábamos todo lo que había pasado :

- “Marcela bajó con Martín a los juegos y vuelve más tarde” ...

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